viernes, 26 de abril de 2013

EL AMOR Y LA TOLERANCIA

"Puedo caminar a tu lado, prendida de tu mano,
hacer que mi corazón palpite al ritmo del tuyo.
Pero mis sueños aunque puedo compartirlos contigo,
le pertenecen a mi espíritu libre e individual."






El Amor es un concepto universal relacionado con las emociones, sentimientos, la bondad y la compasión hacia otro ser humano. Es esa relación única e indivisible que establecemos con otra persona para comprenderla, apoyarla y transitar por la vida en un crecimiento constante junto a ella o él. 

Pero ¿Qué pasa con el amor cuando la tolerancia se convierte en sumisión  y hasta dónde debemos permitir ciertos comportamientos en la otra persona que son contrarios a mis costumbres? Existe una delgada linea que separa el amor de muchos otras emociones contrarias; y no hablo sólo del amor a la pareja, también esta el amor hacia los hijos, padres, amigos, etc. con quienes tenemos un vinculo y por lo tanto un sentimiento profundo de amor. 
 Como dije al principio, amar es apoyar el crecimiento espiritual y físico de quien amamos. Y es por eso que cuando no estamos de acuerdo con algunos conceptos que plantea esa persona, podemos tolerar ciertos aspectos siempre que no altere nuestro sistema de creencias y normas de vida.
La Tolerancia, se define como la capacidad para aceptar, es bondad y condescendencia ante ciertas situaciones. Personalmente tengo la idea que dentro de ese sentimiento llamado Amor, la tolerancia es un ingrediente indispensable para mantenerlo con vida.
Los seres humanos somos principalmente individuos y esto es, que somos únicos, con personalidad propia, con un esquema de valores diferente en cada ser, con costumbres y formas de ver la vida totalmente autónomo. Por tanto, la tolerancia viene a formar parte de esa relación que establecemos con nuestros semejantes, ya que nos permite convivir en armonía. 
Sin embargo, a veces por amor permitimos mas de la cuenta y nos extralimitamos con el absurdo pensamiento que debemos ceder ante cada capricho del otro, aguantar, callar, reprimirse; porque ya no sería amor lo que sentimos, sino lastima. Pareciera que es contradictorio, pero es así  cuando permitimos al otro ganar terreno por sobre nuestras propias concepciones, no es que somos "buenos" o que "amamos", simplemente tenemos miedo a hacer daño al otro por "lastima" o desde otro punto de vista, tenemos un sentimiento de minusvalía frente al otro y eso también es lastima hacia nosotros mismos.
Tenemos que recordar que el amor viene primero desde dentro, para poder trasmitirlo de una manera sana y que tolerar no es permitir "todo". Dentro de los vínculos que establecemos en nuestra existencia, sea de pareja, con los hijos, padres, otros; es importante mantener la comunicación de una manera asertiva y consciente, esto para negociar y llegar a acuerdos comunes entre ambos. La idea es ir evolucionando y lograr metas positivas para todos.
Al final, el amor se verá fortalecido con el paso del tiempo, porque pudimos ofrecer respeto, libertad y crecimiento mutuo. Caso contrario, el ceder a todo, sólo nos dejara sentirnos humillados, impera la violencia, el irrespeto, la falta de valores y que no merecemos algo mejor.


RECUERDA: 

  • AMA CON RESPETO, DEDICACIÓN, SIN OFENDER, HUMILLAR, CRITICAR. ESA ES LA CLAVE DE LA TOLERANCIA.
  • EN TU HOGAR SIEMBRA VALORES DE LIBERTAD DE PENSAMIENTO.
  • MANTÉN SIEMPRE UNA COMUNICACIÓN ASERTIVA Y APRENDE A NEGOCIAR CUANDO NO ESTÉS DE ACUERDO CON ALGUIEN.
  • APRENDE A DECIR NO, ESO NO SIGNIFICA QUE YA NO AMES.
  • AMATE A TI MISMO, PARA PODER AMAR A LOS OTROS.





sábado, 6 de abril de 2013

Construyendo un Mundo Mejor!!!!!!!!!

Somos el mundo, el mundo que deseamos.
Somos la vida, la vida que decidimos vivir.
Somos la conciencia, la conciencia tranquila y en paz.
Somos la esperanza, la esperanza que nos dan los sueños.
Somos el cambio, el cambio hacia un mundo mejor.


El mundo donde deseamos vivir, es aquel que construimos día a día. Todos y cada uno de nosotros somos responsables por hacer de nuestro mundo un lugar agradable y feliz. Somos responsables de nuestros éxitos y nuestros desaciertos. Sin embargo, algunas personas parecen sentirse felices manteniéndose en el pasado y recreando las cosas desagradables vividas. Estas personas construyen su mundo en la filosofía de la desesperanza y el pesimismo constante; están mal y le hacen mal a quienes las rodean.

Existen otro tipo de gente que como dice el Dr. Thomas Harris " Yo estoy bien, tu estas bien". Esta expresión implica como sentirnos emocionalmente equilibrados procuramos mantener ese mismo equilibrio en nuestra familia, en nuestro trabajo y en todo nuestro entorno.

Pero qué podemos hacer para procurar un cambio positivo. 

Primeramente, mantener una actitud positiva. Tener en cuenta que lo que nos brinda una verdadera felicidad son los pensamientos que tengamos, ya que esta es un estado de ánimo y no una circunstancia. Los pensamientos que proyectamos en nuestra mente son las que nos producen sensaciones de bienestar o tristeza; por tanto, procurar siempre mantener pensamientos agradables, te mantendrán en un estado de felicidad que se reflejara en donde estés y en aquellos quienes te rodeen.

En segundo lugar está la postura que tomamos ante los demás. esto implica nuestro cuerpo, como nos movemos y las expresiones que adoptamos. Mantener siempre una sonrisa en nuestro rostro, irradiamos entusiasmo y felicidad a quienes nos miran.  Con sólo sonreír  logramos un cambio positivo y hasta aquellas personas que se sienten mal se contagian de nuestra felicidad.

En tercer lugar, están las relaciones. Cuando emprendemos una búsqueda hacia el control de nuestra vida y obtener un cambio positivo, debemos mirar con quienes nos relacionamos. Hay un dicho que dice "Dime con quien andas y te diré quien eres", esto es verdad. Si nos rodeamos de gente pesimista que se estanca en un abismo oscuro, sin metas, ni ilusiones; allí mismo nos quedaremos encerrados. Debemos rodearnos de personas con una actitud positiva y emprendedora, que nos ayude y apoye a seguir nuestros sueños y el éxito deseado.
Tener buenos amigos es un gran logro, mantenerlos en el tiempo es un éxito!

El cuarto punto, está el perdón. Mientras mantengas odios y resentimientos en tu corazón, será imposible ser feliz. El odio y el resentimiento, son sentimientos negativos que nos estancan y no nos permiten avanzar. Es por ello que debemos desprendernos de estas emociones para darle paso a pensamientos positivos. 

En quinto lugar estar el dar. Este es un concepto del que siempre se ha hablado, a las personas les cuesta dar y siempre que lo hacen es esperando algo a cambio. El Universo es perfecto y sabe lo que necesitamos, cómo y cuándo; por lo que en la medida que damos de corazón, nos veremos recompensados tarde o temprano multiplicado todo aquello que ofrecimos con amor.


Vivir consiste en construir futuros recuerdos.
Ernesto Sabato





lunes, 1 de abril de 2013

¿Cuánto Cuesta la Vida?


Al llegar el otoño irremediable de la vida,
descubrí que esta cuesta un simple baile.
Irreparable, incoherente destino,
Triste desesperanza para los que existimos
En este infinito puro de desilusiones.
¿Qué es la vida si dependemos de un baile?
La crueldad sembrada en el alma de los hombres,
Determina el futuro de la humanidad
Sucumbida en las penurias de un sistema inhumano.
La soledad atenta contra la existencia,
Fraccionándose en múltiples matices,
Cual prisma multicolor  del desaliento.

Misaida Córdova.





¿Cuánto cuesta la vida?
He aquí la pregunta que nos hacemos a diario. Una vida fue apagada por no sucumbir ante las insinuaciones de otra persona; por no querer salir a bailar. Quien puede saber los motivos de la chica para no salir a la pista de baile con el joven que le hacia la invitación.
A dónde hemos llegado en este sistema de antivalores que hemos forjado. Me pregunto, ¿Qué hemos y estamos haciendo para cultivar el valor principal de debe regir nuestro destino, “la preservación de la vida”? La misma vida nos da la respuesta: “Nada”.
A donde miremos, descubrimos con horror como los jóvenes han perdido el instinto natural de autoprotección y el de valorar la vida de quienes los rodean, no les importa autodestruirse, ni destruir a sus semejantes. No solo esa destrucción es física, sino moral.
Existe un crecimiento de religiones, sectas y otras formas de dar refugio al alma; donde sus seguidores buscan consuelo y el perdón de los “pecados” cometidos y por cometer en su vida. 
Pero personalmente, creo que en ninguna parte se escribió sobre pertenecer o no a una religión determinada, la religión está dentro de cada uno de nosotros y nuestro comportamiento ante el mundo es lo que nos acerca a “Dios” o la “Energía” que este representa. Darse golpes de pecho, realizar cantos, danzas, ceremonias, ir todos los días a la iglesia, rezar u orar una o mil veces al día no nos hace mejores. Son las acciones las que nos hacen humanos, nos hacen deslastrarnos de los llamados “pecados”.
Recrearnos en los “Mandamientos” cifrados en la Biblia, los cuales fueron escritos para controlar a un pueblo sin ley, se puede decir que hoy más que nunca sigue vigente y es donde realmente debemos poner atención, practicar sus enseñanzas y ser ejemplo para nuestros hijos. Creando en ellos un sistema de valores espirituales, humanistas y sobre todo que les permita llevar un modo de vida equilibrado y positivo.



Las nuevas generaciones vienen con su propia personalidad y un cúmulo de aprendizajes inmersos en su código genético, ¿vidas pasadas?, ¡tal vez! No es el punto de discusión en este momento, pero si sabemos que nuestros niños vienen con su propio modo de conducirse y de aprender. Más sin embargo, están exentos de valores que son las semillas que se cultivan dentro del núcleo familiar y es donde debemos aprovechar para sembrar con amor.
Existen fuerzas que en algunas sociedades se definen como “pecados capitales” y precisamente son los que están creciendo con más ímpetu (soberbia,avaricia,ira, lujuria, gula, envidia y pereza) hacer un alto en nuestra vida y darnos cuenta cuál de ellos predomina en nuestra vida y trabajar para mejorar y crecer como persona física y espiritual.
No es cuanto oremos y/o meditemos, a cual religión pertenecemos, ni cuando diezmo entregamos a nuestra iglesia; es el control sobre los sentimientos negativo o “pecados capitales”. Es el conducirnos conforme nos dicten los Mandamientos, que maravillosas oraciones las describen y que mejor ejemplo a seguir para acercarnos un poco más a la LUZ divina  y ser cada día MEJOR y MEJOR.






"Que el baile de tu Vida y la de tu Familia, sea una pieza alegre, vibrante, hermosa"