A lo largo de nuestra vida pasamos por situaciones que nos llevan a sentir emociones diversas. En algún momento sentimos felicidad, ira, odio, rencor, envidia, etc. Cada una emociones que nos lleva a tomar decisiones basadas en ellas, acertadas y no tan acertadas. No es fácil mantenerse controlado ante la ira, el odio y el rencor; incluso cuando nos sentimos radiantes de felicidad, por que una "emoción" está actuando por nosotr@s. Buscar el equilibrio, sin permitir que las emociones controlen nuestra vida es lo mas acertado. Labor difícil en nuestro tiempo donde el ritmo de vida es agitado y estresante. Tomarnos un minuto cada día para reflexionar y hacer conciencia de nuestros cuerpo es lo mejor. Así como al levantarnos nos tomamos un momento para hacer un desayuno, revisar la agenda del día, organizar alguna cosa en la casa, podemos también hacer una pausa sobre todo antes de comenzar la jornada diaria para colocar una música suave, tranquila, que nos haga relajar y solo respirar de manera pausada y profunda haciendo conciencia de nuestro cuerpo y sobre todo de los latidos del corazón e imaginar que estamos en un sitio tranquilo lleno de Paz y dar gracias a Dios por regalarnos este nuevo día. Dar gracias por lo que tenemos ahora, por la familia, por nuestra pareja, por lo que poseemos "Aquí y Ahora"; por que Dios en su infinita misericordia y como buen Padre sabe lo que necesitamos y cuando damos Gracias ahora, lo demás viene por añadidura.
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